Las infecciones son una de las principales causas de muerte en el mundo, y su impacto es mayor en los países de medianos a bajos ingresos. Así, la prevención mediante vacunas, la respuesta a la emergencia y reemergencia de microorganismos, además de la continua batalla por el uso racional de los antibióticos son algunas áreas de acción prioritarias del infectólogo.
La especialidad es claramente transversal: las infecciones afectan a todo órgano o sistema del cuerpo humano. Sin embargo, en Latinoamérica, hasta 1970 la mayoría de estas enfermedades eran atendidas en hospitales especializados. FUNCEI fue un actor clave para modificar esta norma y jerarquizar el rol del infectólogo en hospitales generales y demás centros médicos, donde, desde entonces, colabora con sus pares de otras especialidades.